Terrible historia pero muy bien contada. Me gustó el estilo sencillo y claro. Ojalá todos los asesinos tuvieran esos remordimientos que los neutralizaran y los llevaran al suicidio o a la locura. No tendríamos 90 asesinatos en México todos los días. Por otro lado, los detalles de la decadencia de los viejos en su camino a la muerte me parece terrorífica también. Hay que empezar a hablar del fast track.
Redescubrir a Emile Zola por medio de esta intensa novela es recordar porque los clásicos siguen vigentes.
La historia de Therese y de Laurent que por su codicia, sus bajas pasiones y depravacion vemos lentamente como se consumen, es simplemente genial. La historia me pareció una mezcla entre Dostoevsky, Edgar Allan Poe y “Cumbres Borrascosas” de Emily Brontë pero con su propia fuerza y personalidad, lo que nos da por resultado un drama psicológico y perturbador en el que las consecuencias a raíz de un crimen aborrecible traerá consecuencias terribles para todos sus personajes.
Tengo que seguir leyendo más de este gran y olvidado escritor.