Querida Edith:
Para cuando leas esto, me habré ido. Tu padre me dejó muy claro que, debido a mi situación económica actual, no estaba en condiciones de mantenerte. Estuve de acuerdo.
También me pidió que te rompiera el corazón, que asumiera la culpa. También estuve de acuerdo. A estas alturas habré logrado ambas labores.