El corpus poético de Garcilaso de la Vega, aunque transmitido incompleto, es la cifra de la revolución lírica que se llevó a cabo en España durante el Renacimiento. Dedicándose al ejercicio de las armas y al cultivo de las Musas, el autor toledano –"tomando ora la espada, ora la pluma"— pasó los últimos años de su breve vida en Nápoles, donde entró en directo contacto con la cultura italiana y asimiló cabalmente los códigos petrarquistas. Tras la publicación de los sonetos, editados por Aldo Ruffinatto, reunimos en este volumen las composiciones más amplias: cinco canciones, dos elegías, una epístola y tres églogas, que dan testimonio de una voz insuperable, alimentada por una peculiar sensibilidad y un amplio caudal de lecturas. Con espíritu emulador, Garcilaso se confronta con los modelos clásicos e italianos, abriendo nuevas vías y legando a la posteridad los paradigmas poéticos esenciales. En estos poemas desarrolla una honda filosofía amorosa y manifiesta una aguda conciencia metaliteraria, al tiempo que crea un mundo idealizado, ampliando sus confines hacia el mito y las gestas heroicas.