Asimismo, Maffía ha contribuido teóricamente a pensar una ciencia no androcéntrica desde las coordenadas de la epistemología feminista. Insiste en que es mejor caracterizar a la ciencia tradicional como androcéntrica y no como masculina o masculinista, porque la hegemonía que se expresa a través del concepto de androcentrismo no tiene que ver exclusivamente con el hecho de ser varón, sino más bien con una forma de dominación que concentra muchas más especificaciones excluyentes (ser heterosexual, cisexual, blanco, europeo, capacitado, propietario, educado).