Un día (obvio sin aviso) pierdes la motivación y te parece una increíble idea que ya no intentes nada:no amigos, universidad, salidas... Que lo único que quieres es mantenerte vivo sin hacer algo más que eso.
La vida no es justa, casi siempre es triste. No importa cuánto amor tengas, tendrás un final horrible y aún así Boris escribirá de la forma más tierna tu decadencia.
Principalmente es una historia de amor, pero el protagonista ya estaba triste y sin esperanzas en la vida tangible desde antes que le rompieran el corazón.
Un libro precioso, ideal para cuando te sientas desolado e incapaz de hacer tangibles tus sueños. Vale la pena cada página, pero recomiendo andar con calma.