El arte, el dinero, el amor, la relación con su padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida en un paraíso turístico
son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna, irreducible a una sola tesis, construida como un laberinto, hormigueante de visiones metafísicas, escrita con una maestría pasmosa, nos concede continuamente la gracia de paliar su desesperación con una ironía irresistible