A los diecinueve años, Geoffroy Delorme decidió irse a vivir al bosque, donde una manada de corzos lo adoptó como uno más de ellos. Fue una experiencia que duró siete años. Aprendió a comer, protegerse y dormir como un corzo, sin tienda ni saco de dormir. Ahora, a los 37 años, comparte su historia en este cautivante libro que nos recuerda la importancia de nuestra relación con la naturaleza.