A pesar de ser un eremita enclenque, indeciso e hipocondriaco, Kafka tenía una fuerza extraordinaria. Desarrolló la inquietante habilidad de observarse a sí mismo, y con él al mundo occidental, con fría objetividad y cultivó este don en sus escritos, donde fue adoptando una forma cada vez más metafórica. Sus obras se cuentan entre las mejores del siglo XX y ejerció en todo el mundo una gran influencia que iba más allá de la literatura. Sus grandes obras de arte son descripciones de sus intentos de huida de una tiranía autoimpuesta.
En Kafka en 90 minutos, Paul Strathern nos ofrece un relato conciso y riguroso sobre la vida y obra de Kafka, explicando su influencia sobre la literatura y la lucha del hombre para entender su lugar en el mundo. El libro incluye asimismo una cronología de su vida y época, así como lecturas recomendadas para quienes quieran saber más.