¿Qué nos vincula y qué nos separa a los seres hablantes?
Carolina Alcuaz reflexiona acerca de la locura y su vínculo con los otros con el propósito de contribuir, por un lado, al debate en torno a la locura y su inserción en la sociedad, y por el otro, aportar a la formalización de un término difuso: el lazo social. Su extensa trayectoria clínica dedicada al tratamiento de las distintas manifestaciones del sufrimiento psíquico —principalmente aquellas diagnosticadas dentro de la categoría clínica de las psicosis—, afín a las ideas de rehabilitación, reinserción e inclusión social, ha sido el fundamento de su dedicación y prolongado estudio para procurar entender ¿qué nos permite sostener la relación con los otros? Este libro, sobre los lazos sociales en las psicosis, procura una respuesta.
Me dejé captar, entonces, por los efectos de enseñanza de los pacientes, y aprendí que no solo había condiciones para enloquecer sino también para recuperarse. Ambas comprometían el lazo con los otros. Solo hacía falta predisponerse a escuchar. Quizás el descreimiento, sostenido por muchos, en la posibilidad de curación ocultaba la falta de propuestas en el terreno terapéutico. (Carolina Alcuaz)
Carolina Alcuaz ha encontrado un decir sobre la locura que es la premisa a partir de la cual este libro se ordena. Su decir poético es en este caso la voz narrativa justa, la que permite acercarnos la locura, destacar su profunda humanidad, el rigor de la sinrazón, la inobjetable lógica de su discurso, los ingenios con los que testimonia el drama de la existencia, el dolor inaugural de la vida, el trasfondo incomprensible del ser hablante. Un libro no solo de lectura obligada para el clínico, sino también para todos aquellos que se interesan en la tarea de descifrar la lengua secreta que habla en nosotros. Su obra cumple con una de las condiciones fundamentales que le exijo a la literatura: que me llegue al corazón. (Gustavo Dessal)
Carolina Alcuaz muestra que los locos se relacionan, vinculan y establecen lazos con los otros, y que lo hacen de formas un tanto especiales y diferentes al común de los mortales. Por eso agradezco tanto la publicación de libros como este, bien fundamentados y trabajados, tan redondos que casi no dejan flecos sueltos. Ante ellos, uno solo puede sentir gratitud. Porque hay que agradecerle a Carolina Alcuaz su generoso esfuerzo para allanarnos el camino con esta investigación que nos ahorra muchas horas de estudio y cavilaciones. (José María Álvarez)