es
Ernest Hemingway

El viejo y el mar

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Lily B Ahas quoted6 years ago
    Lo recuerdo todo, desde la primera vez que salimos juntos
  • Daniel Lezcano Quinterohas quoted6 years ago
    —Pero el hombre no está hecho para la derrota —dijo—. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.
  • paulinara1212has quoted9 years ago
    Ambos deciden que el día siguiente será bueno para la pesca del pez espada.
  • martehas quoted16 hours ago
    No debo pensar en tonterías —pensó—. La suerte es una cosa que viene en muchas formas, y ¿quién puede reconocerla? Sin embargo, yo tomaría alguna en cualquier forma y pagaría lo que pidieran.
  • martehas quoted16 hours ago
    No debo pensar en tonterías —pensó—. La suerte es una cosa que viene en muchas formas, y ¿quién puede reconocerla? Sin embargo, yo tomaría alguna en cualquier forma y pagaría lo que pidieran. Mucho me gustaría ver el resplandor de las luces —pensó—. Me gustarían muchas cosas. Pero eso es lo que ahora deseo». Trató de ponerse más cómodo para gobernar al bote y por su dolor se dio cuenta de que no estaba muerto
  • martehas quoted16 hours ago
    Se echó sobre la popa y siguió gobernando y mirando a ver si aparecía el resplandor en el cielo. «Tengo la mitad del pez —pensó—. Quizá tenga la suerte de llegar a tierra con la mitad delantera. Debiera quedarme alguna suerte. No —se dijo—. Has violado tu suerte cuando te alejaste demasiado de la costa».

    —No seas idiota —dijo en voz alta—. Y no te duermas. Gobierna tu bote. Todavía puedes tener mucha suerte. Me gustaría comprar alguna si la vendieran en alguna parte
  • martehas quoted10 days ago
    s idiota no abrigar esperanzas
  • martehas quoted10 days ago
    Pero el hombre no está hecho para la derrota —dijo—. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado
  • martehas quoted10 days ago
    Le pegó sin esperanza, pero con resolución y furia.

    El tiburón se volcó y el viejo vio que no había vida en sus ojos; luego el tiburón volvió a volcarse, se envolvió en dos lazos de cuerda.
  • martehas quoted10 days ago
    «Me estás matando, pez —pensó el viejo—. Pero tienes derecho. Hermano, jamás en mi vida he visto cosa más grande, ni más hermosa, ni más tranquila, ni más noble que tú. Vamos, ven a matarme. No me importa quién mate a quién».

    «Ahora se está confundiendo mi mente —pensó—. Tienes que mantener tu cabeza despejada. Mantén tu cabeza despejada y aprende a sufrir como un hombre. O como un pez», pensó.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)