Lady Wilhelmina Neverhartt se encuentra en una situación desesperada, y sólo hay una solución: un matrimonio de conveniencia con un viejo duque. Cuando éste muere, y su heredero toma posesión, la situación da un giro, que puede ser bueno o malo según la reacción de ambos.
¿Qué hace una dama cuando la muerte de sus padres deja a su familia en la indigencia? Para Lady Wilhelmina Neverhartt eso significa casarse con un hombre mucho mayor. Un hombre que también se compromete a mantener a sus cuatro hermanos menores. Desgraciadamente, su nuevo marido muere en la noche de bodas y deja su destino a cargo de su heredero, Zachary Ward, el nuevo duque de Graystone. Zachary encuentra a Lady Wilhelmina irritante y encantadora al mismo tiempo. Al principio cree que ella se casó con su tío por su dinero y su título, pero eso no detiene su creciente deseo por ella. La desea, pero no puede confiar en ella, y en el camino sus creencias originales ya no importan. Cambia de táctica y utiliza su conflicto de intereses para ganarse el corazón de la dama. Sólo un compromiso unirá a estos dos, pero sus diferencias podrían ser demasiado imposibles de superar.