Yo jamás he sido observador, pero ahora tengo curiosidad de saber cada vez más. Continuamente me pregunto: "¿Qué es esto?", y si es algo que no sé por qué sucede, lo llamo magia. Por ejemplo, a veces al mirar a través de los árboles siento una extraña felicidad, como si ésta me obligara a respirar más rápido. Esta misma magia me ha permitido mantenerme de pie y ahora sé que viviré hasta llegar a ser un hombre. Desde hoy en adelante, cada mañana me diré: "Puedes hacerlo. Puedes hacerlo".