Es una vergüenza que esta chica tenga un hijo —dijo Gloria—. ¿Qué sentido tiene tener hijos si no se cuenta con bastante dinero para mantenerlos y educarlos?
—¿Cómo sabes que no tienen dinero?
—Si lo tuvieran, ¿crees que estarían aquí?... Es un problema. Ahora todo el mundo tiene hijos.
—¡Oh!, no todo el mundo —dije.
—Son muchos los que los tienen, demasiados. Tú estarías mucho mejor, con toda seguridad, si no hubieras nacido...
—Tal vez no. ¿Cómo te encuentras? —pregunté, para intentar alejar de su ánimo aquella preocupación