Ally Douglas había hecho un trato con Ethan Ash: solo sexo, nada de ataduras ni compromisos para toda la vida. Solo sabía que era una estrella de rock famoso en todo el mundo y absolutamente impresionante. La sintonía sexual había sido instantánea y cautivadora y era un trato que satisfacía sus necesidades. Sin embargo, ahora que Ethan había empezado a infringir las reglas, ¿podría Ally evitar abrasarse?