Es un clásico de la literatura universal, un texto para todos los públicos que no pierde vigencia. Su protagonista es Tom Sawyer, el arquetipo del niño travieso que encarna toda la ingenuidad y toda la malicia de las que es capaz un chico. Además, la novela nos ofrece un divertido fresco de la sociedad sureña de Estados Unidos a comienzos del siglo XIX, desde la escuela, pasando por el juzgado, la iglesia, las casas de familia, los lugares de juego, sin dejar de lado el omnipresente río Misisipi.