Pocosescritores logran retratar tan fielmente la condición humana como lo haceSomerset Maugham. La maestría literaria que despliega en este conjunto decuentos es algo que difícilmente se consigue. No por nada cuenta que hizo unpacto con el diablo: le vendió su alma a cambio de que lo convirtiera en uno delos mejores escritores del siglo XX. Pero seguramente el pacto no se limitaba únicamentea la parte formal, sino que iba más allá: quién mejor que el diablo paradesvelarle los más inescrutables secretos de la naturaleza humana. El temblar de una hoja es precisamente eso, una secuencia deretratos sobre las pasiones más complejas que abruman a los hombres, pero sinlas cuales la vida de éstos transcurriría indolente y aburrida. Los seisrelatos que conforman este libro son semejantes a espejos que reflejan ladifusa imagen de eso que llamamos realidad, pero de una forma cruda a la vezque divertida. Todo transcurre en las míticas islas del Pacífico, dondeOccidente pierde su entereza frente a la belleza exuberante y narcotizante deun Oriente que lo subyuga inexorablemente. Podríamos decir que en cada uno delos cuentos las pasiones humanas se visten de colores exóticos, siempreacompañadas de un gran sentido del humor, pero sin dejar de mostrar los ladosmás sombríos y crudos que emergen cuando los hombres deciden actuar en elmundo. Definitivamente Maugham es uno de los grandes escritores de todos lostiempos, y basta leer este libro para comprobarlo.