Súper denso. El lenguaje poético naufraga tanto que la noción de una trama y la leyenda cíclica que todo lo conecta -Orfeo y Eurídice maldecidos por diversas cosmogonías- apenas se adivina entre el mareo y la somnolencia. Más bien el vértigo.
Me tardé mucho en leerlo.
No es una lectura fácil. Lo leeré nuevamente. Esta vez en voz alta porque tiene su propio ritmo.
Un libro increíble que bien hay que leer un par de veces para entenderlo y saborearlo más. Creo que la desición de cuál historia es la central o si no la hay es nuestra. Muchas interpretaciones. Me quedo con la épica y la ciencia ficción. Además es muy poético. Lo leí de un jalón.