Freya nunca llegó a imaginarse que su vida iba a cambiar por completo cuando decidió pasar el verano con su padre. Es más, un bloque de apartamentos alejados del centro de la ciudad se le antojaba como la cosa más aburrida del mundo…
Pero, de repente, la rutina dio un vuelco cuando vio paseando desnudo a su vecino de enfrente a través de la ventana y descubrió, además, que era ¡un stripper!
¿Quieres saber cómo Ethan hizo enloquecer a la dulce y torpe Freya?