U N LÍDER JAMÁS CRECERÁ HASTA UN PUNTO EN EL QUE NO NECESITE TRAZAR SUS PRIORIDADES. Determinar prioridades es algo que los buenos líderes siguen haciendo, sea que dirijan un grupo pequeño, pastoreen una iglesia, dirijan una pequeña empresa, o una corporación de miles de millones de dólares. Pienso que los buenos líderes intuitivamente saben que eso es cierto.