En algún punto de la ruta entre Colombia y Miami, sobre el Mar Caribe, un pequeño y sofisticado avión vuela casi a ras del agua para evitar los radares. Repentinamente se desintegra en el aire, en una explosión que rompe un instante, como una bengala, la negrura de la noche.
Tripulantes de una nave patrulla de la DEA recatan los restos y se les ordena guardar absoluta silencio al respecto. Se pone en marcha la compleja maquinaria de la organización y pronto aparece la identidad del infortunado piloto. Es «el Águila», hombre de confianza del jefe de los Cárteles de Medellín y Cali.
Es esta la situación inicial de la novela Cazador de narcos. Operación Anaconda, sustentada en una sólida y apasionante trama que analiza las fases de un increíble operativo contra el narcotráfico.
A manera de gran reportaje, personajes ficticios –o ficcionalizados— se mueven en el desmesurado mundo del narcotráfico, mostrando su cosmopolitismo y la ausencia absoluta de límites o fronteras geografías, políticas o éticas.
El autor aparece así en el ámbito de las letras con una novela brillante y entretenida. No sólo por la hábil intriga, sino por la candente actualidad de su tema. Personajes verosímiles, rigurosa lógica en la acción y agilidad, son rasgos de esta novela que promete al lector una interesante experiencia.