TOMA TU DESCANSO RINOCERONTE
Tómate un descanso de vez en cuando. Por lo menos dos veces por año separa una semana y vete a descansar. Es difícil que un rinoceronte descanse pero debes intentarlo. Deja que se enfríe tu motor y contempla tu estrategia de juego para los próximos seis meses.
Luego, cuando se termine tu semana de descanso, sal disparado de tú hueco de lodo y ¡A LA CARGA!
DISCIPLINATE A TI MISMO