—Nota del editor
Este libro llegó a mis manos bajo pseudónimo, con la fuerza que tiene el azar de organizar el caos, y con una estricta petición de confidencialidad por parte de la autora. Su caso estaba a la espera de juicio.
El primer encuentro supuso un esfuerzo mutuo. Tras su lógica desconfianza, me encontré con una mujer fuerte, con tanta determinación en sus formas como fragilidad en su fondo. Las dos sabíamos que corríamos un riesgo. También que estábamos dispuestas a asumirlo.
La autora no puede darse a conocer públicamente, pero su historia con nombres y localizaciones supuestas está en estas páginas. Que el lector la escuche es, de alguna manera, su victoria.
«Soy una de cada cuatro de las niñas que en España son víctimas de abuso sexual infantil. También soy una del 60% que lo sufre de manos de una persona del entorno familiar. Soy una de cada dos, donde los casos no son aislados, sino repetidos y continuados.»
Ella soy yo nos presenta un testimonio tan desgarrado como sanador que empieza en la madurez de Marta, cuando los recuerdos de una infancia y adolescencia olvidadas irrumpen en su memoria con la misma violencia del trauma vivido. De la mano de la autora el lector recorre su trayectoria vital y se enfrenta a una batalla contra el silencio y el miedo, la memoria y el olvido, el cuerpo y la razón.
«Las palabras de Marta Suria son un elogio a la fortaleza y a la dignidad. Un testimonio necesario de leer y compartir para visibilizar una de las violencias más silenciadas.»
—Rosa San Segundo, catedrática, directora del Instituto de Estudios de Género, Universidad Carlos III «Me ha atrapado, cuestionado e interpelado. Esperaba encontrar un texto doloroso, que lo es, pero lo que hallé es un viaje a la vida y un poderoso relato de transformación. Una historia de imprescindible lectura.»
—Marisa Kohan, coordinadora de temas de género y poblaciones vulnerables, Diario Público
«Un relato construido con los cimientos de la experiencia y la paradójica belleza de quien escribe con luz aunque describa el pozo más negro, el pozo al que nadie se quiere asomar.»
—Nuria Varela, escritora y periodista