Con mesurado suspenso y chispas de humor negro se parodian en esta original novela las típicas cuitas de las aventuras bibliófilas, exponiendo los quehaceres de dos paleógrafos, un peruano y una española, entre archivos, bibliotecas y ferias de libros usados de la actual ciudad de Lima. Muertes, asesinatos, amoríos, bajas pasiones y extrañas maldiciones envuelven a todos los que corren tras las pistas de ese manuscrito colonial de incalculable valor: el Arte de los Quipus, de 1574.
La entretenida historia pone sobre el tapete varias preguntas en torno al misterioso mercado negro que trafica con libros y manuscritos coloniales desaparecidos de respetables instituciones culturales y religiosas del Perú.