Según la escritora chilena Soledad Bianchi, Pedro Lemebel es un descubridor, posa su mirada en una realidad poco elaborada por las plumas de Chile -la identidad homosexual, la alternativa travesti, y sus complejidades-. Escribe para dar a conocer, sin remilgos ni temores; inventa, fantasea, exagera: entonces, la crónica se aproxima y se funde con la ficción, y se vuelve noticia, recado, chisme, de un antiguo nuevo mundo : nuevo porque se simula desconocerlo, nuevo porque se silencia. Cada escrito de Loco afán es fragmento y unidad porque elabora un universo propio planteado desde la diferencia… Lemebel rehúye la solemnidad cuando combina y juega con la sátira, el sarcasmo, la ironía, el humor, y con pasión se niega al espectáculo, a la compasión y al aprovechamiento. Otro compatriota, Roberto Bolaño, afirma: nadie le saca más emociones a su español que Lemebel. Lemebel no necesita escribir poesía para ser el mejor poeta de mi generación. Nadie llega más hondo que Lemebel. Y encima, por si fuera poco, Lemebel es valiente, es decir sabe abrir los ojos en la oscuridad, en esos territorios en los que nadie se atreve a entrar ¿ Que cómo supe todo eso? Fácil. Leyendo sus libros. Pedro Lemebel, escritor cuchillo, que en Loco afán enfoca el más encarnecido segmento homosexual: los travestis, los afeminados evidentes (0Martín Ruiz), que ha hecho de su voz ventrílocua el habla del ciudadano marginado, y para muchos es el escritor actual más importante de Chile (Carolina Ferreira) y que se autodefine como maricón y pobre, mis dos títulos nobiliarios, además de indio y malvestido, fue la inesperada estrella de la Feria de Guadalajara de México el año pasado: El escritor más ovacionado ( José Miguel Izquierdo, El Mercurio ); Sin duda la estrella de la Feria, un autor inimitable, lleno de fuerza, sensibilidad e inteligencia ( René Naranjo, Las Últimas Noticias ).