En nuestras sociedades occidentales la psicología ha adquirido un papel cada vez más importante en la orientación particular de la vida de los hombres. Se le confía su educación, su futuro profesional y vital, la sanación de sus crisis, el consuelo en sus duelos, etc. Ella parece capaz de sondear como nadie en el alma del hombre y de indicarle los caminos que debe recorrer para su éxito y bienestar. Así con sus propios presupuestos la psicología ocupa ámbitos que en otro tiempo eran lugar propio de la filosofía y, sobre todo, de la fe. ¿A quién compete este ámbito? ¿Cuáles son los presupuestos implicados en esta actividad? ¿Cómo sería una psicología que integrara armónicamente estos saberes? De Aristóteles a Freud, y vuelta constituye una obra maestra para ello. Con una visión profunda y un discernimiento verdadero va recorriendo el camino de la “cura del alma” que va desde la sabiduría clásica hasta las corrientes contemporáneas de psicología. Así, al tiempo que ofrece un juicio crítico de las diversas corrientes, va iluminando el lugar de una verdadera psicología que en armonía con la filosofía y la fe sirva al hombre en su camino hacia la felicidad.