PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO CULTURAL 2021
En este ecosistema de rutina y realismo estricto en el que se han convertido nuestras vidas, la cultura es, para muchos de nosotros, robinsones náufragos de tantas pérdidas, una verdadera tabla de salvación, esa isla del tesoro que nos da refugio y nos permite sobrevivir al temporal, la única en la que la imaginación y el conocimiento echan raíces. El ruido y la saturación mediática nos incapacitan día a día a entender lo que nombran las palabras, lo que dicen las imágenes, lo que nos proponen la literatura, el cine, el arte o la música, todo aquello que sucede en una ciudad de la que sólo somos cicatrices y ecos. Frente a ello, la cultura no sólo nos aísla en el disfrute, el conocimiento y el reencuentro con nosotros mismos: también nos libera de la alienación del mundo-pantalla de cuyo laberinto de superficialidades, violencias y abismos somos rehenes.
La cultura es un detective que interroga lo que se esconde detrás de las apariencias de lo real, e indaga en los pasillos por los que siempre se escapa la imaginación. De su luz aprendemos a crear palabras nuevas, a construir imágenes distintas, a existir de otra forma más enriquecedora, del otro lado del espejo. La cultura es el lugar desde el que mirar el mundo con sentido crítico, y el estilo con el que lo vivimos de forma más auténtica.