En esta selección de cuentos, hecha con ahínco y pulso de editor experimentado por Juan F. Hincapié, encontramos figuras muy interesantes de la literatura nacional. Algunos de ellos ya consagrados, profusamente editados y traducidos; otros apenas despuntan en sus carreras. Todos nos ofrecen relatos de gran calidad y relevancia.
Puñalada trapera, la antología de cuento colombiano publicada este año por Rey Naranjo, quiere ser una paliza a veintidós manos. Como dice John Naranjo en la Introducción, el objetivo era “coger a mansalva” dos grandes clichés sobre el cuento en Colombia: que el cuento no vende en nuestro mercado editorial y que es un género de y para escritores.
Tarea nada fácil cuando, afirma él mismo, es jodido ser optimistas por la caída del volumen de ventas de libros en la última década y las imposiciones de un mercado colonizado por megapulpos mercantiles que le han hecho zancadilla a apuestas arriesgadas, pequeñas e independientes.