Este texto es un ejemplo claro de los nuevos derroteros hacia donde avanzan las nuevas generaciones de la academia latinoamericana. Luis Ricardo Navarro se acerca a las propuestas teóricas de Hannah Arendt, de Jürgen Habermas y de Chantal Mouffe desde una mirada fuertemente anclada en el contexto colombiano, desde un país que nos duele a todos, y desde un compromiso incansable con la vida y con la esperanza añejado en la cotidianidad de nuestras comunidades, que se niegan a ser infelices, a pesar de todo. La propuesta teórica de Luis Ricardo Navarro es heredera de los estudios latinoamericanos sobre la comunicación y la cultura de los ochenta y noventa y la propuesta por un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC) liderada por los países del sur global a comienzos de los ochenta dentro de la Unesco. Es decir, el trabajo de Navarro surge de propuestas tanto intelectuales como políticas a través de las cuales el Sur finalmente se atreve a hablar, y lo hace a gritos.