Pueden venir de la nada, como un chispazo. O pueden aparecer tras años de búsqueda, dándole respuesta a algo que, hasta entonces, parecía imposible de resolver. Todo el mundo las tiene y, en la mayoría de las ocasiones, lo que diferencia a unas personas de otras es la capacidad de sacarlas de su cabeza para aplicarlas en la realidad. Sí, estoy hablando de las ideas y, en consecuencia, de sus mejores amigas: las preguntas.
Para nuestra asociación, formada por las principales figuras culturales del momento, las preguntas son el paso previo a cualquier idea. Por ello nos reunimos una vez al año, con el objetivo de buscar una cuestión que nos haga reflexionar incluso más que de costumbre. Pensar una pregunta no es fácil. Buscamos preguntas que inspiren respuestas impredecibles, que provoquen a las personas a generar ideas que normalmente no se les ocurrirían.
Tal vez el mayor placer de la ciencia proviene de las teorías que, de manera sorprendente, solucionan algún rompecabezas profundo a través de un conjunto de principios simples. Estas explicaciones se etiquetan como “bellas” o “elegantes”. Como dijo el gran físico teórico Dirac: «Es más importante que tus ecuaciones sean bellas a que se ajusten a tu experimento”.
De acuerdo con los valores de nuestro movimiento, la pregunta de este año es "¿Cuál es tu explicación bella, profunda o elegante preferida?". Y la respuesta online ha sido enorme: unas doscientas discusiones provocativas y, a menudo, interminables. Lo que viene a continuación es una selección de las mejores aportaciones provenientes de los grandes pensadores de nuestros días.
La filosofía, la economía, la historia, la lingüística y el comportamiento humano son solo algunos de los temas en los que estás a punto de sumergirte. Prepárate para recorrer los asuntos más fascinantes de la humanidad a lo largo de los próximos minutos. Bienvenido al paseo más asombroso por las fronteras del conocimiento.