Una epidemia asola la ciudad. Las calles están vacías, los hospitales abarrotados y la gente es presa del pánico, pues se rumora que la pandemia no sólo es letal sino que además tiene aterradoras consecuencias para quien ha sucumbido ante ella.
Ante estos hechos, las rutinas, deseos y seguridades de un grupo de cinco amigos comienzan a desmoronarse: la eterna espera de un ascenso que probablemente nunca llegará, la vocación de la maternidad, la correcta elección de los compañeros de vida, la búsqueda de la verdad… se ven comprometidos ante la amenaza del fin de los tiempos.
Mediante una historia intimista, recurriendo al diálogo interno como una de sus principales herramientas, James Nuño, en su primera novela, retrata los temores e inseguridades de una generación que contempla asustada cómo las reglas con las que fueron educados ya no están vigentes. Ese mundo, su mundo, enferma y los obliga a descubrir, con terror y frustración, que tampoco están preparados para verlo desmoronarse, como desearon secretamente por mucho tiempo.