Entre en los poderes de la parapsicología

Los fluidos

Según esta teoría existirían fluidos energéticos de origen físico que pondrían en conexión al sensitivo con un objeto, al agente con el receptor.

Sabio es el que, por encima de todo, teme su propio temor.

Para ello hay que ponerse cada mañana frente a un espejo, relajarse con una respiración suave y profunda y luego, fijando los ojos, captar la propia mirada reflejada en el cristal y repetirse en voz bien alta: «Mis canales sutiles se están abriendo, mi mente es perceptiva sin el auxilio de los sentidos. Estoy en armonía conmigo mismo y con todo el universo».

Cuide su cuerpo y su mente será más equilibrada.

Controle su emotividad, y su cuerpo se verá muy beneficiado.

Aprenda a callar, incluso si la primera experiencia lo conduce inevitablemente a exagerar la importancia de sus facultades, aunque desee hacer partícipes a los demás de aquellos hechos nuevos y extraordinarios que le están ocurriendo.

— callar, porque la semilla crece en el silencio de la tierra y el niño en la quietud de la madre, lejos ambos de la mirada y de la cháchara indiscreta del mundo.

— querer, dado que una voluntad firme es un presupuesto fundamental para un ejercicio cotidiano y constante;

— saber, porque el conocimiento, la lectura y el estudio son necesariamente propedéuticos, en cualquier ámbito, para toda tentativa de experimentación práctica;

La preparación mental

La antigua ciencia esotérica está fundada en cuatro pilares:

— osar, es decir, no temer, no detenerse frente a lo que puede parecer horripilante sólo porque es desconocido;