A diferencia del nazismo, el fascismo italiano se ha visto privado durante mucho tiempo de una historia social integral, mientras se convertía en objeto y modelo para una interpretación cultural del fenómeno totalitario. Este volumen es el primer retrato completo de la sociedad italiana bajo el régimen fascista, desde los años de la toma del poder hasta su crisis durante la Segunda Guerra Mundial, pasando por la larga década dedicada a la organización y al logro del consenso entre las clases medias y populares. Sobre la base de estudios que han reconstruido sectores específicos de la organización de masas del partida (las iniciativas sobre la infancia, la maternidad, los jóvenes, el ocio) y la movilización de la población masculina (la milicia, el deporte), y centrando su análisis en el asentamiento y la estructuración regional del régimen, el libro examina la incidencia del fascismo en la vida cotidiana y en la mentalidad de los italianos.