Quizá sea la primera vez que viaja en avión, pero no seré yo quien lo averigüe, no me vaya a pasar lo que le pasó a Fifí hace ya unos cuantos años, cuando el chico que iba a su lado no paraba de moverse y ella le preguntó si estaba nervioso. «Sí, señora», contestó el chaval. Y Fifí, comprensiva: «Claro, ¿es la primera vez?». Y el chico: «No, señora, ya he estado nervioso otras veces».