En esta colección de poderosas elegías, homenajes y remembranzas, Stefan Zweig forma un retrato ricamente interconectado de algunas de las figuras más relevantes de la diáspora europea que alcanzó su punto más álgido en el año 1939. Muchos de los aquí recordados y celebrados, proyectan una larga sombra sobre la propia vida de Zweig: Verhaeren, Rolland, Nietzsche, Roth, Mahler, Rilke y Freud, entre muchos otros.
Las despedidas, recuerdos y declaraciones de gratitud de Zweig demuestran su ardiente paneuropeísmo y sus preciadas y ricas amistades capaces de doblegar fronteras. Zweig nos convence de que la literatura y, en general, el arte no son más que un largo diálogo, un compartir más allá de la vida y la muerte.