La vida de Alex Thompson sigue el guión. Es una estudiante de Derecho de la Universidad de Columbia, centrada en sus notas, su vida y su futuro. Lo último que necesita es volver a conectar con el chico que le rompió el corazón.
Dylan Paris vuelve a casa desde Afganistán gravemente herido y sabe que lo único que no puede hacer es arrastrar a Alex al desastre en que ha convertido su vida.
Cuando asignan a Dylan y Alex en el mismo programa de prácticas y se ven obligados a trabajar codo con codo, tienen que establecer unas nuevas reglas para evitar matarse el uno a la otra.
El único problema es que no paran de romperlas.
La primera regla es nunca, jamás hablar de cómo se enamoraron.