en estos tiempos en los que a cada uno incumbe, mucho más que en el pasado, construir el sentido de su vida, su identidad, leer sirve quizá ante todo para elaborar sentido, dar forma a la propia experiencia, o a su parte de sombra, o a su verdad interior, secreta; para crear un margen de maniobra, ser un poco más sujeto de su historia