¿Qué tienen en común el deseo erótico y la experiencia cercana a la muerte? En esta novela autobiográfica Claudina Domingo narra dos momentos vitales. Por un lado se encuentra la adolescente que, en sus ansias por abandonar la niñez, se obsesiona con el placer sexual. Dos décadas más tarde, la mujer adulta llega al hospital con una hemorragia interna que amenaza su vida. En los dos ámbitos reina un sentido de urgencia, aunque de diferente índole: un deseo desmedido por vivir, en su sentido más literario y romántico, empuja a la muchacha a experiencias rocambolescas a la par que conoce la Ciudad de México, mientras que la lucha por permanecer con vida obliga a la mujer adulta a vivir (y revivir) el sufrimiento físico. Si la muchacha vive un mundo en donde los sueños y las ensoñaciones le impiden el contacto con el mundo real, a la mujer adulta la realidad la asalta como una pesadilla.