Un chico se puso de pie nada más verla. Iba vestido de blanco, como el resto de los androides, y llevaba el pelo y la barba más cortos de lo que recordaba. Alice subió lentamente la mirada por sus piernas, su abdomen, su torso, sus hombros, su cuello… La cicatriz fue lo que la hizo reaccionar y mirarlo a la cara, paralizada.
Rhett la observaba. Parecía la misma persona. Los mismos ojos verdes, el mismo pelo castaño, el mismo ceño ligeramente fruncido, la misma postura tensa… Era él.
Pero, entonces…, ¿por qué no reaccionaba?
Se miraron en completo silencio. Unas pupilas aterradas fijas en otras inmóviles. Alice ya no estaba muy segura de cuáles eran las suyas. Lo único que sabía con certeza era que no podía pensar.
Y, justo cuando por fin iba a decir algo, Rhett la interrumpió con un suave:
—Cuando escuché todos esos disparos, supe que estabas liándola.
Yo confío en ti padre John 💖 ajajja