Aún tiene miedo. Aún escucho en la noche los colores vividos de su temor. Imágenes de muerte la acechan; pero también ahora pertenece, se afianza en terreno sólido, va creciendo raíces propias ya no se bambolea como la llama en el aceite.
Difícil trascender las cenizas del fogón, las manos cuidando el fuego, la molienda del maíz, el petate de los guerreros.