Este libro en su conjunto parte de la idea de que el psicoanálisis es más que una teoría de la mente y una clínica para el tratamiento de afecciones nerviosas. Desde nuestra lectura, es también una crítica a la cultura. Así, debe intervenir en el discurso y en las prácticas sociales que instrumentan y ejercen violencia para denunciarlas y resistirlas. Los autores de esta compilación consideramos que, más allá de las malas, irresponsables y nihilistas lecturas que se han hecho de la obra de Sigmund Freud, es quehacer de la reflexión psicoanalítica construir argumentos fuertes que deconstruyan la ontologización de la pulsión de muerte. Por lo tanto, nos interesa hacer una crítica de la violencia al tiempo que queremos mostrar los caminos que abren el horizonte para la construcción de organizaciones sociales complejas y, sí, tensas, pero en las que el lazo social se torna indispensable y deseable mas no amenazante de la seguridad e identidad de una comunidad.