bookmate game
es
Books
Mircea Cartarescu

Solenoide

  • Matu Garcíahas quoted4 years ago
    Han pasado ya más de tres meses desde que escribo aquí, en esta soledad animal en la que vivo desde que tengo uso de razón
  • Rosy Antuñanohas quoted3 years ago
    Prácticamente, en cada instante de nuestra vida realizamos una elección o una ráfaga de aire nos arrastra por un pasillo y no por otro. La línea de nuestra vida real se endurece después, se fosiliza y adquiere coherencia —pero también la simpleza del destino—, mientras que las vidas que habrían podido ser, que habrían podido desprenderse a cada momento de la ganadora, quedan reducidas a líneas de puntos, fantasmales: creodas, transiciones de fase cuántica, traslúcidas y fascinantes como los brotes que vegetan en el invernadero. Parpadeo ahora y mi vida se ramifica, porque habría podido no parpadear y entonces habría sido otro, cada vez más alejado del que ha parpadeado, como las calles radiales que parten de una plaza estrecha. Al final quedaré envuelto, como un capullo, por los hilos transparentes de millones de vidas virtuales, de los billones de caminos que podría haber tomado realizando un cambio infinitesimal en el ángulo de avance
  • Mario Baronahas quoted2 years ago
    La idea de que habito en un animal, de que incluso en la biblioteca, mientras leo los Prolegómenos de Kant o A la sombra de las muchachas en flor, albergo en mi interior entrañas pegajosas, sistemas y aparatos gorgoteantes, sustancias nutritivas y sustancias pútridas, de que mis glándulas secretan hormonas, de que mi sangre transporta azúcar, de que tengo flora intestinal, de que en mis neuronas unas bolsas llenas de sustancias químicas descienden por microtubos y las liberan en los espacios entre las sinapsis, de que todo eso sucede sin mi conocimiento ni mi voluntad, por razones que no son las mías, me resulta incluso hoy en día monstruosa, el producto de una mente saturnina y sádica, que ha recorrido probablemente eones para imaginar cómo se puede humillar, aterrorizar y torturar con mayor crueldad una conciencia. Sí, vivo en un animal compartimentado, resbaladizo, mucilaginoso, en continuo tormento por una bocanada de aire, un tubo que aspira materia estructurada y elimina materia desestructurada, que se arrastra un nanosegundo en una mota de polvo de un universo grandioso y abyecto, mirando hacia arriba, a través de la película de la atmósfera, hacia las otras motas de polvo más cercanas desperdigadas por la bóveda celeste. Esperando algo, algo que no llegará nunca, durante toda la eternidad.
  • Penélope C.has quotedyesterday
    Puedes contemplar el mundo como un enigma, como un laberinto, como una pregunta que exige imperiosamente una respuesta. O como la caja de un puzle llena de piezas mezcladas. Estás condenado para siempre si has vivido feliz, si has sido millonario, gran actor o gran sabio o gran escritor, si has recibido premios o si has sido ovacionado largos minutos con el público en pie, en
  • Penélope C.has quotedyesterday
    creo en los libros, creo en las páginas, en las frases, en las líneas.
  • Penélope C.has quotedyesterday
    leído miles de libros, pero no he encontrado ninguno que sea un paisaje y no un mapa. Cada una de sus páginas es plana, puesto que ninguna es la vida misma. ¿Por qué debería guiarme yo, un ser tridimensional, por las dos dimensiones de cualquier libro? ¿Dónde está el libro hipercúbico entre cuyas tapas se han reunido los miles de cubos de sus hojas? Solo entonces, a través del túnel de cubos, podría escapar de la celda sofocante, o podría respirar al menos el aire de otro mundo. Si pudiera respirar las nubes y las calles y los tranvías, los árboles y las mujeres, como si fueran el aire puro de un mundo mucho más denso…
  • Penélope C.has quotedyesterday
    Estos tendrán las manos vacías pero las palmas garabateadas: «El señor de los sueños, el gran Isachar…». Tras ellos vendrán los millones de narradores que han escrito solo con lágrimas, con sangre, con sustancia P, con orina y adrenalina y dopamina y epinefrina, directamente sobre sus órganos ulcerados por el miedo, sobre su piel desollada por el éxtasis. Cada uno llevará en brazos su propia piel, escrita por todas partes, con la que Dios creará, reuniéndolas entre las portadas del nacimiento y de la muerte, el gran libro del sufrimiento humano.
  • Penélope C.has quotedyesterday
    He escrito Finnegan’s Wake, especialmente para ti, pues nadie más puede leerlo».
  • Penélope C.has quotedyesterday
    Tejiendo mis telarañas narrativas, urdiendo mis poemas con papel de estaño, imitando dramas jamás vividos, habría olvidado que la piel es el órgano más pesado del cuerpo, más pesado que el cerebro o el hígado, y que solo sobre tu propia piel es decente escribir, que no son posibles otros libros excepto los pegados a tu piel, con páginas vivas e inervadas, repletas de corpúsculos de Golgi y raíces del pelo y glomérulos sudoríparos y canales en los que pululan los sarcoptos. Habría olvidado la materia de la que se escurrieron las gotas límpidas del sufrimiento, así como el líquido dorado que brota de la punción lumbar, la materia con que se concibió Maldoror. Habría olvidado que, para que un libro signifique algo, debe señalar una dirección. Habría escrito libros inmanente, estéticamente autónomos, que el lector habría mirado como mira el gato el dedo que señala el ovillo en la alfombra. Pero un libro tiene que ser una señal, tiene que decirte «adéntrate aquí» o «detente» o «vuela» o «ábrete en canal». Un libro tiene que pedirte una respuesta. Si no lo hace, si detienes tu mirada en su superficie ingeniosa, inventiva, tierna, sabia, divertida en lugar de clavarla donde ese libro indica, entonces has leído un libro literario y has dejado escapar una vez más el sentido de cualquier esfuerzo humano: salir de este mundo. Las novelas te retienen aquí, te caldean y te consuelan, fijan brillantes lentejuelas en el vestido de la amazona circense. Pero, por Dios, ¿cuándo vas a leer un libro verdadero?
  • Penélope C.has quotedyesterday
    Tejiendo mis telarañas narrativas, urdiendo mis poemas con papel de estaño, imitando dramas jamás vividos, habría olvidado que la piel es el órgano más pesado del cuerpo, más pesado que el cerebro o el hígado, y que solo sobre tu propia piel es decente escribir, que no son posibles otros libros excepto los pegados a tu piel, con páginas vivas e inervadas, repletas de corpúsculos de Golgi y raíces del pelo y glomérulos sudoríparos y canales en los que pululan los sarcoptos.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)