Más allá de lo que signifiquen para la historia de la literatura en Hispanoamérica, y aparte y por encima del oficio instrumental y complementario que les corresponda en el estudio del Darío poeta, esos cuentos pueden por sí aspirar a una dignidad propia y autónoma, a una justa y suficiente inmortalidad. Esta edición completa de los cuentos del poeta nicaragüense fue publicada por primera vez en Biblioteca Americana en 1950. En esta edición en la colección Popular no se omitió ningún texto y se incluyeron los ensayos introductorios de Raimundo Lida y Ernesto Mejía Sánchez.