Es como si las emociones embotadas de los miembros de la familia fueran las placas tectónicas del planeta Tierra y el brote psicótico, el terremoto provocado por el rozamiento violento de dichas placas. El terremoto puede darse en el borde de la placa de Okinawa o en la del Caribe, eso da igual. Las tensiones que lo originan son el empuje de todas las placas, unas contra otras, y no algo defectuoso en el interior de una de ellas.