Las alegres comadres de Windsor' se presenta como una obra de comicidad y desenfado en la que los espectadores de la época, y aún los de hoy, pueden reconocer en escena los arquetipos de la Corte londinense. El obeso Falstaff, las comadres Ford y Page y los tipos de las callejuelas de Windsor pertenecen ya al enredo de la dramaturgia universal.