El político pertenece al género denominado «espejo de príncipes» o «instrucción de príncipes y caballeros», que se cultivó en Oriente y Occidente, cuyo fin era ilustrar a quienes iban a ser gobernantes para que administrasen bien la autoridad y el poder en los territorios bajo su soberanía. Aunque tal vez la obra más conocida en este género sea El Príncipe de Maquiavelo, escrita en 1513, también El político don Fernando el Católico de Baltasar Gracián, escrita en 1640, es uno de los ejemplos más notables del mismo en lengua española. La obra presenta la forma de un encomio de Fernando el Católico, a quien se considera el mejor y mayor rey de la monarquía española. En ella se describen las ejemplares dotes políticas y virtudes de Fernando para que otros hombres políticos —incluido Felipe IV— puedan emularlas.