Un poema largo sobre la ciudad, el ciclo de la vida y del amor.
Me gusta cómo presenta hechos tan sencillos como la lluvia y los vuelve sorprendentes.
José Emilio Pacheco lanza puñetazos potentes desde la mitad del libro hasta el final.
Me encantó la ferocidad del fuego, de las cenizas, de la penumbra...
Lo volvería a leer.