Stanley y Danko, escritores del famoso libro El millonario de al lado, dicen que si tú no eres un millonario, pero quieres serlo algún día, puedes imitar su actitud con respecto a la compra de sus casas: «Nunca compres una casa que requiera tomar una hipoteca que sea más del doble de tu salario anual».2 Entonces, si entre tu esposa y tú ganan $50,000 al año, tu hipoteca no debería ser de más de $100,000.00.