«Su cuerpo parecía tallado a machetazos en un tronco. Su corazón podría latir durante cien años. Era uno de esos hombres que, como los árboles, solo pueden morir de pie».
Un encuentro fortuito en la farmacia local transforma la vida del solitario e iletrado Octavio. Tras enamorarse de una actriz de Maracaibo, que le enseñará a leer y a escribir, descubrirá a un tiempo el amor, la literatura y la felicidad. Pero el destino de Octavio se encuentra en otra parte: una serie de vicisitudes le obligarán a huir y así comenzará su recorrido por el país que lleva el nombre de su amada.
Ese encuentro desgarrador entre un hombre y una tierra, narrado con la lengua sencilla de los relatos primigenios, es ante todo un relato de iniciación alegórica y amorosa en un entorno exuberante. Seleccionada para el premio Goncourt a la opera prima, esta breve pero épica fábula es a la vez un himno a un país y la mágica historia de un héroe extraordinario.