.» La sabiduría popular ha acuñado lo de que «mientras hay vida hay esperanza», pero siguiendo a Federico podríamos afirmar que es la esperanza, el horizonte inalcanzable que la biología nos impone, minuto tras minuto, la que nos genera la vida, en un ciclo de Tántalo hecho de vasos comunicantes. Otra frase es del final del segundo acto de Yerma, donde me parece escuchar, como tantas otras veces, la voz del poeta: «Una cosa es querer con la cabeza y la otra es que el cuerpo, maldito sea el cuerpo, no te responda