Apareció reclamando a la niña… y a su exmujer.Naomi Sinclair se había enamorado locamente de Andreas Sarantos, pero su matrimonio con el magnate griego, que era incapaz de amar, le había dejado profundas cicatrices en el alma. Cuando ya no esperaba volver a verlo, Andreas se presentó para reclamar a la sobrina de diez meses de Naomi, que acababa de quedarse huérfana. Andreas dejó que Naomi lo abandonara en una ocasión, pero con la adopción de la hija de su mejor amigo confiaba en lograr que su reacia exmujer volviera a su cama.